Implementación de estandar de habitabilidad para campamentos mineros

Abstract

La minería es uno de los pilares de la economía peruana, no solo por su significativa contribución al producto interno bruto (PIB) y a las exportaciones del país, sino también por su impacto en la generación de empleo directo e indirecto en las regiones donde operan las minas. Según el informe más reciente del Ministerio de Energía y Minas [MINEM] (2023), el sector minero representa aproximadamente el 12% del PIB y más del 62% de las exportaciones nacionales. Este sector proporciona empleo directo a más de 250,000 personas, y a través de su influencia en las comunidades aledañas a las operaciones mineras, genera un efecto multiplicador en la economía (Smith & Brown, 2017; Thompson et al., 2020). En este contexto, la habitabilidad en campamentos mineros ha emergido como un factor crítico que influye directamente en la productividad, la seguridad y el bienestar de los trabajadores (Githiria & Onifade, 2020). La habitabilidad, entendida como la capacidad de los campamentos para ofrecer un entorno de vida adecuado, seguro y confortable, abarca aspectos como la infraestructura física, los servicios esenciales (agua potable, electricidad, salud, seguridad), así como servicios de apoyo emocional y recreativo (García y López, 2020). A medida que las operaciones mineras se expanden hacia regiones más remotas y desafiantes, la necesidad de adoptar estándares rigurosos de habitabilidad se vuelve más crítica (Tang & Sui, 2022).