Trastorno límite de la personalidad desde el modelo cognitivo conductual
Ver/
Descargar
(application/pdf: 5.232Mb)
(application/pdf: 5.232Mb)
Fecha
2016Autor(es)
Suárez Luna, Julio César
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El presente trabajo de investigación es un estudio de caso de un paciente de 32 años con el diagnóstico trastorno límite de la personalidad. Entre los problemas más relevantes se encontraban los intentos continuos de suicidio, la espasmofemia, las agresiones verbales y no verbales hacia su familia y vecinos y el insomnio que padece desde los 18 años por dependencia a medicamentos. Se realizó la evaluación con las técnicas de entrevista, observación y los instrumentos del Inventario Clínico Multiaxial Millon II; Pruebas Proyectivas (figura humana de Karen Machover y el test proyectivo de la persona bajo la lluvia); Inventario de Conducta Racional de Shocker y Whiteman y el Inventario de Creencias Irracionales de Ellis; así mismo con estos dos instrumentos se realizó una evaluación pretest-postest para identificar los resultados psicométricos. La intervención fue de corte cognitivo conductual; el cual se programó en 19 sesiones con el objetivo de reducir los esquemas de infravaloración y autocontrol insuficiente; para los cuales se utilizaron técnicas cognitivas como el debate racional, empírico, funcional y filosófico; técnicas emotivas como imágenes emotivas racionales y técnicas conductuales como atacar la vergüenza. Los resultados obtenidos a través del criterio psicométrico demuestran una reducción significativa de creencias irracionales de aprobación absoluta, perfeccionismo y competencia, catastrofismo, sentimientos de culpa y control externo. Por otro lado, los resultados a través del criterio clínico psicológico revelan la disminución de los síntomas de ansiedad, tristeza, inhibición y espasmofemia del esquema de infravaloración, y reducción de los síntomas de impulsividad (golpes, insultos) e ira intensa del esquema de autocontrol insuficiente. Así mismo, se pudo evidenciar cambios o filosofías eficaces a través de creencias racionales como la autoaceptación incondicional hacia uno mismo (“Me quiero tal y como soy, con todos mis defectos y aciertos”) y creencias de autoaceptación incondicional hacia los demás (“Pueden las personas no comprenderme o burlarse de mí, eso le pasa a cualquier persona en el mundo, pero no es tan horrible, ni desastroso como lo pensaba antes”), reducción de autoexigencias o imperativos sobre su valía como persona (“puedo no hablar bien o caminar mal, eso no me convierte en una persona con menos valor que otras”), reducción de autoexigencias o imperativos sobre la necesidad de comprensión, aprobación y amor de los demás (“No siempre tendría que ser aceptado por los demás”; “no es terrible que mi madre no me entienda”) , búsqueda de evidencias empíricas y lógicas ante hechos considerados catastróficos, de vergüenza e ira, y responsabilidad ante el cambio de sus pensamientos y conductas que incentivan nuevas filosofías y creencias racionales eficaces en su vida (“Puedo desarrollarme cada día más si yo me lo propongo”).